Estufas gas
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Con la llegada del invierno, una de la principales prioridades es conseguir la temperatura adecuada en casa, pero la gran mayoría de las veces, esto suele estar reñido con unas facturas de la luz desorbitadas.
Existen varios sistemas de calefacción que lograrán conseguir ese calor hogareño que buscamos, pero sin duda, cuando hablamos de calor y ahorro, nos debemos decantar por las estufas de gas.
Este tipo de estufas resultan baratas, prácticas y altamente eficaces, ya que además consiguen calentar los espacios en un tiempo muy reducido.
Dentro de las estufas de gas podemos encontrar tres tipos entre los que seguro está la que más se ajusta a lo que necesitas.
Estufas de gas radiante o infrarrojas: Su quemador incorporado se encarga de recoger todo el calor de la llama para radiarlo a la habitación. Su principal ventaja de uso es su larga duración. Podrás contar con ellas un largo espacio de tiempo siendo su funcionamiento igual de rentable que el primer día.
Estufas catalíticas: Este tipo de estufas se caracterizan por desprender menos calor radiante debido a que la combustión de gas se reparte por toda su superficie y causando un riesgo menor de quemaduras.
Estufas de llama azul: La diferencia principal que tiene al sistema de calefacción radiante es su temperatura. El gas se quema con una mayor temperatura, lo que produce que el calor emitido sea más elevado.
Su funcionamiento, generando calor a partir de la combustión del gas, hace de este tipo de estufas el más económico, ya que uno de los problemas principales de la calefacción en el hogar es la cuantía en la próxima factura.
Su poder calorífico es muy elevado, y todos los sistemas incluyen un analizado de atmósfera con el que se controla las emisiones de monóxido de carbono, aunque no por ello tienen que dejar de ser revisadas periódicamente para asegurarnos una mayor seguridad.
-Procura no mantenerlas encendidas un periodo largo de tiempo.
-No coloques prendas sobre la superficie cuando la estufa esté en funcionamiento.
-Ubica la estufa lejos de materiales inflamables.
-Mantén la habitación donde tengas colocada la estufa correctamente ventilada.